El pasado sábado una noticia distribuida por Tomás García Azcárate (@Tgarciaazcarate) nos ha dejado impresionados, ya que coincide con un momento de dificultad para el sector lácteo de nuestro país, con el final de las cuotas lácteas, la caída de precios y las dificultades para la recogida del producto.
Esta noticia se puede consultar en inglés aquí, pero para un mejor acceso y comprensión hemos procedido a traducirla.-
Construyen en China una granja para 100.000 vacas
Una granja de 100.000 vacas se está construyendo en China.
La construcción de una granja de 100.000 vacas ha comenzado en China, según informa Russia Today, sitio web de noticias financiado por el Estado Ruso.
Se estima que el proyecto costará mil millones de yuanes o 145 millones € y está siendo levantado en la ciudad china de Mudanjiang.
La producción de la granja va destinada a abastecer el mercado ruso, según dijo a Interfax el lunes Zhang Chuntszyao, Presidente de la Asociación de Economía Aplicada de la provincia de Heilongjiang.
Una granja china, Zhongding Dairy Farming y una granja de Rusia, Severny Bur participan conjuntamente en el proyecto,
El pienso para el ganado se cultivará en 100.000 hectáreas de tierra en China y Rusia.
Recientemente, una empresa china llegó a un acuerdo para arrendar 115.000 hectáreas de tierra en Rusia para fines agrícolas y se espera que esta compañía invierta 450 millones $ en los próximos 50 años en el proyecto. En caso de que la primera etapa del proyecto en 2015-2018 resulte exitosa, la compañía china, Huae Sinban, planea arrendar 200.000 hectáreas más en Rusia.
Embargo ruso
Rusia también ha ampliado su embargo a la importación de varios alimentos, incluyendo productos lácteos, de la UE, los EE.UU., Australia, Noruega y Canadá.
La ampliación de la prohibición fue en reacción a la decisión de la UE de extender sus sanciones económicas contra Rusia por otros seis meses y en contra de Crimea por un año más.
Según Conor Mulvihill de ICOS, la decisión fue tomada en el contexto de continuas violaciones de alto el fuego de Rusia en Ucrania.
Las sanciones de la UE deben continuar hasta enero 2016.
Todo esto nos lleva a plantear algunas cuestiones:
- China y Rusia plantean la producción láctea como un sector estrictamente industrial, muy alejado del modelo europeo de agricultura, extendido por el territorio, diverso y CON AGRICULTORES.
- El tamaño es ciertamente impresionante, si tenemos en cuenta que en España contamos con poco más de 800.000 vacas de ordeño.
- Se trata de un acuerdo que nos muestra una alianza estratégica entre Rusia y China, sin duda potencias complementarias, una enormemente rica en recursos naturales, la otra, la gran potencia económica e industrial del siglo XXI.
- Aunque el sector agrario sigue expectante por una solución al embargo ruso, ya que Rusia era el segundo cliente de las exportaciones agroalimentarias europeas, esta noticia, junto con la reciente ampliación de dicho embargo, nos lleva a considerar esta situación más estructural que coyuntural. Esto se corroborá con la ausencia de avances políticos en la negociación UE-Rusia.
- Esta estrategia va a impactar también sobre el mercado mundial de productos lácteos, siendo China el primer importador mundial. Los planes del gobierno chino pasan por implantar 100 nuevas explotaciones en el período 2013-2018 con más de 800.000 vacas (Ver ponencia Hugo Quattrochi).
- En la era de la globalización estas estrategias se implantan con gran rapidez y en elevados volumenes, por lo que su impacto se deja notar antes de lo previsto. ¿Adecuará la Unión Europea su estrategia en el sector lácteo ante esta nueva situación? ¿Lo hará con la rapidez necesaria?
Este blog se plantea el objetivo de ver más allá en cuestiones de agricultura y alimentación, a modo de foco que nos permita iluminar el camino por el que transitamos cada vez a mayor velocidad. Para lograr esto algunos recurren a los videntes y las ciencias ocultas, otros se dejan llevar por la intuición y los presentimientos o la tormenta de ideas en torno a una taza de café, pero nosotros preferimos basarnos en cifras, en tendencias, en proyecciones, incluso en imágenes parciales de una realidad compleja. No obstante, somos conscientes de que muchas veces estamos, simplemente, especulando (al menos, nótese que de forma documentada).
Por este motivo nos encanta acceder a documentos como Global Trends 2030, que despiertan nuestra imaginación y nos permiten ver mundos alternativos. Desgraciadamente, con total seguridad, al final el mundo no será cómo aquí se dibuja, por lo que aconsejamos, después de dejar volar la imaginación, volver inmediatamente al mundo real. Como curiosidad, el propio informe describe cisnes negros, sucesos inesperados que lo podrían cambiar todo: pandemia catastrófica, aceleración del cambio climático, colapso del euro, democratización o colapso de China, la evolución de Irán, guerra nuclear/ciberataques, tormenta solar geomagnética o retraimiento del poder de EE.UU.
El pasado diciembre de 2012 el National Intelligence Council (NIC) de los EE.UU. publicó su informe Global Trends 2030: Alternative Worlds. El NIC es el órgano de pensamiento estratégico de la inteligencia de los EE.UU. y su nexo con el mundo político. Uno de sus informes más importantes es el llamado Global Trends, elaborado para la toma de posesión del Presidente de los EE.UU., siendo Global Trends 2030 el 5º informe de la serie. Estos informes estratégicos orientan la toma de decisiones políticas, identificando elementos críticos y escenarios alternativos que conformarán el mundo en el medio-largo plazo.
El informe Gobal Trends 2030 prevé una transformación radical de nuestro mundo para el año 2030 e identifica cuatro megatendencias que implicarán enormes cambios estructurales. Son las siguientes:
- Incremento del poder de los individuos: es algo que se acelerará en los próximos 15 años con la emergencia de una clase media a escala global que constituirá una mayoría dentro de la población mundial y el uso de las nuevas tecnologías.
- Difusión del poder de los Estados, con el declive de América del Norte y Europa y la emergencia de Asia y otros países emergentes. Para 2030, China será la principal economía del Planeta sobrepasando a los EE.UU.
- Cambios demográficos: para 2030 el mundo contará con 8.300 millones habitantes que contemplarán una sociedad mucho más envejecida (especialmente en Occidente), grandes migraciones y creciente urbanización del mundo en desarrollo.
- Creciente vinculación entre alimentos, agua y energía, así como incremento en la demanda de alimentos (+35%), agua (+40%) y energía (+50%), debido al aumento de la población mundial y a los patrones de consumo de una clase media en expansión.
Aunque los enormes cambios que se derivan de las megatendencias son suficientes para haber transformado el mundo hacia 2030, el informe identifica también 6 desafíos radicales que serán claves en la conformación del mundo en los próximos lustros:
- La resolución de la crisis de la economía global: ¿Nos llevarán las divergencias entre las distintas economías a un colapso o bien, el desarrollo de múltiples centros de crecimiento económico incrementará la resistencia del orden económico global?
- La brecha en la gobernanza: ¿Podrán los gobiernos e instituciones internacionales actuales ser capaces de adaptarse con suficiente rapidez para aprovechar estos cambios en lugar de ser sobrepasados por los mismos?
- El incremento del potencial de conflictos: ¿Inducirán los rápidos cambios y vuelcos de poder más conflictos dentro de los países y entre los países?
- Amplio espectro de inestabilidad regional: ¿Crearán estas dinámicas una mayor inestabilidad global, especialmente en Oriente Medio y el Sur de Asia?
- El impacto de las nuevas tecnologías: ¿llegará a tiempo el desarrollo de nuevas tecnologías para afrontar un incremento de la productividad económica, así como afrontar los problemas causados por la escasez de recursos, el cambio climático, las enfermedades crónicas, el envejecimiento de la población y la rápida urbanización?
- El papel de los Estados Unidos: ¿Serán capaces los EE.UU. de colaborar con otros países para reinventar el orden internacional, asumiendo nuevos roles en un orden mundial más horizontal?
A partir de todo esto, el informe elabora cuatro escenarios que serían las posibles salidas que el Planeta adoptaría para 2030. No vamos a profundizar en ellas, sino en el análisis de la megatendencia que mayor trascendencia tiene para la agricultura y la alimentación.
CRECIENTE VINCULACIÓN ENTRE ALIMENTOS, AGUA Y ENERGÍA
Para el NIC, la creciente vinculación entre alimentos, agua y energía, en combinación con el cambio climático, tendrá efectos de largo alcance sobre el desarrollo global en los próximos 15-20 años. El incremento de la población mundial, la extensión de la clase media y la urbanización, incrementarán la presión sobre recursos críticos, particularmente agua y alimentos. También la seguridad de suministro de agua y alimentos se verá comprometida por el cambio climático.
El informe se muestra convencido de la necesidad de ser proactivos para evitar escasez en el futuro, mejorando la gestión, los mecanismos políticos y el uso de las tecnologías. Llama la atención sobre la inexistencia de marcos internacionales efectivos que eviten los embargos a la exportación, que muchas veces exacerban los problemas de suministro de alimentos.
Considera que no se pueden abordar los problemas de uno de estos recursos por separado sin tener en cuenta los otros dos, por ejemplo, la agricultura depende en gran medida del acceso al agua y a la energía (por ejemplo fertilizantes). En cuanto a los biocombustibles, consideran que amenazan con exacerbar los efectos de las crisis alimentarias.
Si hacemos una extrapolación de las tendencias de consumo per cápita, obtenemos que la demanda de alimentos crecerá un 35% para 2030. Sin embargo, el mundo ha consumido más alimentos de los que ha producido en 7 de los últimos 8 años. Las necesidades de agua aumentarán un 40% para 2030 y cerca de la mitad de la población mundial vivirá en zonas con estrés hídrico. El desarrollo económico en los países emergentes conducirá a una dieta con más proporción de carnes, lo que implicará mayor necesidad de grano y mayor presión sobre el agua (el agua requerida para producir carne es mayor que su equivalente en grano u otros vegetales). La rápida urbanización también competirá por los recursos básicos de agua y tierra. A ello hay que añadir la presión de la producción de biocombustibles. Otro aspecto esencial que condicionará la disponibilidad de alimentos y agua es el cambio climático.
Dada la limitada disponibilidad de nueva tierra agrícola, la mejora de la eficiencia productiva será esencial para abastecer las necesidades globales de alimentos. No obstante, el informe observa grandes riesgos para que la producción agraria pueda satisfacer la demanda emergente, lo que tendría evidentes repercusiones económicas, sociales y geopolíticas (especialmente preocupante como detonante de un descontento social preexistente). También prevé un incremento del precio de los alimentos, así como una mayor volatilidad. Los más afectados por esta situación serían los países pobres importadores de alimentos (Bangladesh, Egipto, Sudán).
En cuanto a la energía, los expertos están seguros de un dramático incremento de la demanda del 50% en los próximos 15-20 años. Las esperanzas están puestas en el desarrollo de producciones no-convencionales de petróleo y gas, que ya empiezan a ser significativas. De tal forma que ya se empieza a hablar de la independencia energética de los EE.UU. en 10-20 años. El gran problema de este tipo de explotación es su gran impacto ambiental. (Véase el post en este blog “¿Qué sucede con el petróleo?”).
Es un hecho que la energía es el elemento central en la agricultura moderna, tanto si se trata de insumos o suministros directos (gasóleo, electricidad, gas natural), como si se utiliza de forma indirecta a través de otros insumos (fertilizantes, piensos, lubricantes), dentro de la cadena agroalimentaria (industrialización, transporte, cadena de frio) y en los últimos años, por el lado de la demanda, en la producción de agrocarburantes. Y cuando hablamos de energía estamos hablando sustancialmente de petróleo, la piedra filosofal que ha cambiado el mundo.
Existe una relación directa entre el índice de precios de los alimentos y el índice de precios del petróleo según los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). En la siguiente gráfica podemos observar la evolución de estos índices desde 1992 hasta la actualidad, existiendo un coeficiente de correlación lineal entre ellos de 0,89.
Así, hemos recibido con sorpresa el informe anual que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó el pasado 13 de noviembre. A primera vista, dicho informe certifica el éxito técnico y la viabilidad económica de las tecnologías que permiten extraer los petróleos de esquisto y gracias a esto, prevé que los EE.UU. se conviertan en el primer productor de petróleo del mundo hacia 2020 y en exportador neto hacia 2030. La trascendencia para el futuro de la humanidad de dichas previsiones ha ocasionado una enorme algarabía mediática, seguida de múltiples análisis sobre las implicaciones económicas y geopolíticas de este hecho en la escena mundial. También ha llamado la atención de los agricultores por las implicaciones que se derivan para la producción agropecuaria de cara al futuro. Por este motivo, es necesario hacer en primer término una serie de consideraciones.-
- Las técnicas de explotación de formaciones de rocas compactas y esquistos bituminosos están disponibles desde hace tiempo, lo que ahora resulta novedoso es su viabilidad económica debido a los altos precios del petróleo. Es decir, esta explotación petrolífera no es viable económicamente con precios bajos del petróleo o, lo que es lo mismo, para que se pueda aplicar con éxito los precios del petróleo se deben mantener necesariamente elevados.
- No podemos dejar de considerar los problemas ambientales que causan las explotaciones no convencionales de gas natural y petróleo, ya que la técnica de extracción conocida como fractura hidráulica o fracking introduce grandes cantidades de agua y compuestos químicos en el subsuelo que pueden llegar a contaminar los acuíferos y comprometer el suministro de agua potable.
- La extracción del petróleo de esquisto se caracteriza por un declive mucho más rápido que la producción convencional y la necesidad de estar perforando continuamente nuevos pozos.
- La AIE hace sus previsiones en un escenario central de “implementación de nuevas políticas”, que consiste en la puesta en marcha de políticas proactivas por parte de los gobiernos para mejorar la eficiencia y disminuir el gasto energético. Estamos hablando de un profundo descenso en el consumo de energía que para los EE.UU. prevé pasar de 805 millones t. de petróleo (Mtoe) en 2010 a 558 en 2035 (-31%) y para la UE de 569 Mtoe de petróleo en 2010 a 417 en 2035 (-27%). No cabe duda de que un descenso en el consumo energético de este calibre tendrá muy serias repercusiones para la economía de los países occidentales.
- En el siguiente gráfico de la AIE podemos observar la previsión de producción de petróleo para los próximos años en el escenario central de "implementación de nuevas políticas".
Desde el punto de vista del sector agrario resulta imprescindible avanzar en una estrategia energética, tanto a nivel español como europeo, en relación a los siguientes aspectos:
- Abastecimiento energético y papel de las energías renovables. Dependencia energética de las explotaciones agrarias.
- Escenario de precios energéticos.
- Producción energética por parte de las propias explotaciones agrarias.
- Acceso a fertilizantes y piensos.
- Cambios de cultivos y cambios en la producción agraria.
- Eficiencia energética y optimización de costes.
- Intercambios locales y complementariedad cultivos/ganadería.
- Crisis alimentaria.
Desde la Reforma de la PAC de 1992, la UE ha estado reduciendo su apoyo a los precios agrícolas y los pagos directos ligados a la producción. De tal forma que los precios internos europeos convergen progresivamente con los precios mundiales de las materias primas agrícolas. Asimismo la ayuda interna notificada por la UE a la Organización Mundial del Comercio (OMC) se ha reducido también considerablemente: en la campaña 2007, la UE ha notificado una Medida Global de Ayuda Total Corriente (MGA) de 12.354 millones €, cuando el límite comprometido es de 72.244 millones €.
Se puede observar en el gráfico anterior cómo la UE, a partir de 2004 con la puesta en marcha de la Reforma Intermedia de la PAC, ha ido transformando su “caja azul” (pagos por hectárea y cabeza de ganado) en “caja verde” (Régimen de Pago Único por explotación), es decir, medidas que según la OMC tienen efectos mínimos de distorsión sobre el comercio y se pueden aplicar libremente. A su vez el apoyo ligado a los precios ha continuado descendiendo. Cómo los últimos datos notificados corresponden a 2007 no contemplan el comienzo de la crisis alimentaria y la consiguiente subida de precios de las materias primas agrarias que continúa hoy día. Por tanto, la actual MGA Total Corriente de la UE sería en el ejercicio actual muy inferior a los 12.354 millones € notificados en 2007. En consecuencia, la UE tiene un margen de más de 50.000 millones € para articular libremente el apoyo a la agricultura dentro de los compromisos suscritos en la OMC.
Vistos estos datos, resulta sorprendente la insistencia de algunas instituciones comunitarias, a pesar de que la Ronda Doha de la OMC está bloqueada, en supeditar la actual Reforma de la PAC a un encuadre estricto de cualquier apoyo a la agricultura dentro de la “caja verde” de la OMC. Nos referimos concretamente a un elemento esencial de la Reforma de la PAC 2013, la definición de agricultor activo. Para España resulta esencial que los apoyos se focalicen en la agricultura productiva y profesional, que en los últimos años sufre una fuerte crisis que está poniendo en peligro su viabilidad económica. Tenemos más de 900.000 perceptores de pagos de la PAC, mientras países como Francia o Alemania no llegan a los 400.000. Esto supone una distorsión importante que pone a nuestras explotaciones agrarias en inferioridad de condiciones respecto a las francesas y alemanas.
Así, la definición de agricultor activo que ha planteado la Comisión Europea en su propuesta de Reforma de la PAC es totalmente ineficaz, ya que no considera los ingresos que el agricultor obtiene de la actividad comercial agraria, porque según aduce, este requisito infligiría el criterio exigido en la “caja verde” de la OMC. Una definición muy sencilla es la correspondiente a agricultor profesional: alcanzar un umbral de ingresos de la actividad comercial agraria equivalente al 25% de los ingresos totales. Definición que estamos utilizando para asignar algunas ayudas de desarrollo rural en el marco del segundo pilar de la PAC y que se declaran como “caja verde”. En suma, entendemos que la definición de agricultor profesional no tiene por qué colisionar con los criterios de la “caja verde” de la OMC y así podría ser notificada sin mayor problema. En todo caso, esta notificación debería ser impugnada por alguno de nuestros socios comerciales y considerada no conforme a los acuerdos por un panel de expertos, y aún así, estaríamos dentro del límite comprometido por la UE para su MGA Total Corriente.
Contrasta todo esto con la siguiente noticia aparecida recientemente (VER). En ella se informa de que el Gobierno noruego se propone cambiar el actual arancel de tasa fija por Kg. a un sistema de aranceles de porcentajes variables según la cantidad que se quiera importar en los productos cárnicos y quesos. Ello responde a una vieja reivindicación de los agricultores y ganaderos noruegos y se hace para favorecer a la producción nacional. No cabe duda de que esto supone una marcha atrás en toda regla a los acuerdos de la OMC que establecieron el arancel consolidado y es una decisión no compatible con los acuerdos actuales.
Además, la mayor parte de la MGA de Noruega adopta la forma de sostenimiento de los precios de mercado financiado por los consumidores, posibilidad que exprimen de forma casi completa hasta alcanzar una cifra de 9.650 millones de coronas sobre un límite 11.450.
Sorprendentemente todavía hay gobiernos dispuestos a proteger su sector productor agrario como un bien estratégico. Las protestas formales de la Comisión Europea han llegado a Oslo sin demora.
Como continuación del post que publicamos a finales de 2012 sobre El apoyo a la agricultura y los mercados internacionales, publicamos la presente actualización que recoge los últimos datos disponibles.
En el Acuerdo sobre la Agricultura de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se distingue entre los programas de ayuda que estimulan directamente la producción y aquellos que se considera no tienen un efecto directo. Así, se acordó reducir las políticas nacionales que tienen efectos en la producción y el comercio (la llamada “caja amarilla”). Los Miembros de la OMC calculan la magnitud de la ayuda de este tipo que prestan anualmente al sector de la agricultura (utilizando una fórmula denominada Medida Global de la Ayuda Total o MGA Total) tomando como base el período 1986-88.
Por otra parte, están permitidos ciertos pagos directos a los agricultores en casos en que se les exija limitar la producción (“compartimento azul”). El Acuerdo define la “caja azul” como pagos directos realizados en el marco de programas de limitación de la producción si se basan en superficies y rendimientos fijos o si se realizan con respecto al 85% o menos del nivel de producción de base o si, en el caso de pagos a la ganadería, se conceden a un número de cabezas fijo.
Las medidas que tienen efectos mínimos en el comercio se pueden aplicar libremente y están incluidas en el “compartimento verde”.
La última notificación de ayuda interna presentada por la delegación de la Unión Europea en la OMC (G/AG/N/EU/20) contempla la campaña de comercialización 2011/2012 y a partir de ella hemos elaborado el siguiente cuadro.
Observamos que la UE ya tiene el 88% de su ayuda interna en el “compartimento verde” y que la MGA Total se ha reducido a 6.859 millones €, muy por debajo del compromiso establecido en el Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC de 72.244 millones €. El apoyo interno en la UE se ha transformado paulatinamente a lo largo del tiempo hacia las medidas “verdes”, tal como observamos en la siguiente gráfica.
Pero ¿Qué está sucediendo en otros países?